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Oaxaca, Oax. 10 de agosto de 2011 (Quadratín).- Un día después de presentar su renuncia como secretaria general de Gobierno, Irma Piñeyro Arias dice sentirse satisfecha, con más amigos que antes y con la distinción de haber sido la primera mujer responsable de la política interna en Oaxaca.
Fue una oportunidad única, histórica, la primer mujer que ocupa esta responsabilidad y la primera en un gobierno de transición, con características inéditas, estoy muy contenta por eso, expresó.
Ya sin la presión de los tiempos, Irma Piñeyro asegura también que está plenamente convencida de la decisión que tomó y hará una pausa, tan sólo una pausa, para volver a la política.
Concluyó mi etapa y participación en este gobierno, ahora podré disfrutar a mi familia, mis hijos, mi madre, mis hermanos, a los amigos, pero mi vida es la política, así que seguiré en ella siempre, añade.
Piñeyro Arias, quien en su trayectoria suma cargos como Contralora, Secretaria de Desarrollo Agropecuario, diputada federal y secretaria general de Gobierno, asegura que ya le di la vuelta a la página, que le vaya bien a Oaxaca.
Recuerda que las jornadas en la secretaría general fueron intensísimas, no tuve horario, salíamos en la madrugada, comenzábamos muy temprano, comíamos en la oficina, estando en casa atendíamos situaciones, me dediqué al cien por ciento a mi responsabilidad y estoy muy contenta.
Entre llamadas, mensajes, otras entrevistas, Piñeyro Arias dijo que acumuló, en estos meses, una gran experiencia y la oportunidad de coordinar esfuerzos con gente valiosa. En general, dijo, hubo un trato respetuoso con todos sus compañeros de gabinete, sin embargo, reconoce la actitud solidaria del secretario de Seguridad Pública, Marco Tulio López Escamilla; del procurador, Manuel de Jesús López; del secretario de Finanzas, Gerardo Cajiga y de Vivianne Moorman, secretaria adjunta.
Quizá por la cercanía, el trato directo que requerían los asuntos, pero siempre tuve una actitud solidaria en ellos, espero que la amistad continúe, porque yo sé que los cargos son transitorios, el valor de la amistad no, y espero que así lo consideren. Haciendo un recuento, resalta también que nunca sentirá arrepentimiento alguno por haber declinado su candidatura por el actual gobernador Gabino Cué. Cuando tomo una decisión lo hago con compromiso, no por ambiciones mezquinas y eso fue en el proceso electoral, mi declinación por Gabino fue una decisión importante en mi vida, pero no, no hay nada de lo que me arrepienta, puedo lamentar algunas cosas, pero no arrepentirme.
Una de las situaciones que lamenta, se sincera, es la muerte de diez personas en Santiago Choapan, lo cual pudo haberse evitado. Fue un hecho lamentable, se hubiera evitado con otras posiciones y disposiciones de los actores políticos que intervenían en el proceso, la disputa por el poder se llevó a un extremo muy, muy lamentable, dice.
Sin embargo, este hecho agrega, no sintetiza a la política oaxaqueña, sino apenas una parte de la complejidad y riqueza cultural, en lo social y en lo político. Traté siempre de verlo así en el marco de mi responsabilidad, reitera.
Respecto de los embates internos, Piñeyro Arias lo considera pequeñeces, pues lo importante, dice, es el compromiso con los oaxaqueños. Yo he estado en la política, sé que en ocasiones por formas no éticas tratan de lastimar a una persona, sin duda, escalar posiciones a través de tropelías, pero son pequeñeces ante la gran experiencia que se adquiere, es parte de las variables, circunstancias y coyunturas.
Yo me quedo, insiste, con la expresión más importante de un ser humano; lo demás, es menor. Y la política, concluye, es también variable y cambiante.
Foto:Archivo